El SMM vuelve a reclamar el incremento de la seguridad en los centros sanitarios de la provincia

El Sindicato Médico de Málaga plantea una serie de medidas de protección ante el aumento de las agresiones a los facultativos

Dada la evolución en el número de agresiones a profesionales sanitarios y las recientes noticias publicadas en la página web de la Consejería de Salud y Consumo del SAS en las que se destaca en titulares la reducción de la tasa de dichas agresiones, se hace necesaria una revisión que permita contrastar esa afirmación con los datos de agresiones en nuestra provincia. 

Desde el inicio del 2022 hasta hoy, los delegados del Sindicato Médico de Málaga (SMM), se han concentrado un total de 20 veces en acto de repulsa frente a las agresiones cometidas contra médicos y para denunciar públicamente la necesidad de tomar medidas para frenarlas y evitarlas. Concentraciones que han tenido lugar tanto en hospitales como en centros de salud de Málaga capital y de la provincia.

El SMM lleva años reclamando el aumento de las medidas de seguridad en los centros sanitarios, medidas que no llegan. El argumento siempre el mismo: no hay presupuesto. Pues ya es hora de que haya presupuesto para la seguridad de los trabajadores del Sistema Sanitario Público Andaluz. Los trabajadores ienen derecho a la protección frente a los riesgos en sus puestos de trabajo, y es la Administración quien tiene el deber de protección de su personal (Ley 31/95 de Prevención de Riesgos Laborales).

En lo que va de año 2023 tenemos constancia ya de 11 agresiones sólo a médicos en Málaga y provincia, varias de ellas por parte de usuarios reincidentes. A estas agresiones habrá que sumar las producidas a otros grupos de profesionales sanitarios que aún no se nos han comunicado. Lo que demuestra que el plan de prevención frente a las agresiones a profesionales sanitarios del SSPA es un absoluto fracaso.

Evolución de las agresiones

La evolución y el seguimiento del plan de agresiones está establecido que se haga comparando con los dos años anteriores, tanto las agresiones físicas como las verbales.

Actualmente, en los análisis de agresiones se hace esta distinción entre agresiones físicas y no físicas.  Consideramos un error definir un tipo de agresión como la negación de otra, como si no tuvieran la entidad suficiente para ser consideradas por sí mismas agresiones.

El acoso, la intimidación, la humillación y las amenazas son un tipo de violencia psicológica cuyos efectos pueden ir desde el estrés a los daños físicos y/o psíquicos. Y esa violencia psicológica puede ser la antesala de la agresión física.

Datos de Málaga: Áreas de gestión sanitaria, Hospitales y Distritos Sanitarios

A modo de resumen, los datos obtenidos de Málaga (Áreas de gestión sanitaria-hospitales y distritos sanitarios) son los siguientes:

En los años 2020 y 2021 las cifras registradas de las agresiones a profesionales sanitarios del SSPA en Málaga son muy similares: 185 y 187. Pero de 2021 a 2022 se registraron 268 agresiones, lo que supone un incremento del 43.3% en el total.

En 2021 el mayor número de agresiones se produjo en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria (54), seguido del Hospital Regional (44) y del Distrito Sanitario Málaga (41).

En 2022 sigue siendo el Hospital Universitario Virgen de la Victoria el centro donde se registraron más agresiones en total (74), seguido del Distrito Sanitario Málaga (69). En tercer lugar, el Hospital Regional (49).

Hay una evolución ascendente en el número de agresiones en 2022 respecto a 2021 tanto en hospitales, áreas de gestión sanitaria como en distritos, y en algunos de forma escandalosa. Estos incrementos suponen una variación del 271% en el caso de la Axarquía, el 68.29% en el Distrito Sanitario Málaga, el 50% en Costa del Sol, el 37% en Hospital Universitario Virgen de la Victoria, el 11.36% en Hospital Regional y el 10% en la Serranía. Sólo han descendido en el Área Norte.

Medidas incumplidas

El actual Plan de Prevención y Atención frente a agresiones a profesionales del SSPA debía implantarse a partir de octubre de 2020 en todos los centros asistenciales del SAS.  Este plan prevé diversas actuaciones encaminadas a la prevención. Referente a las condiciones de seguridad de los lugares de trabajo se diferencia entre medidas activas y medidas pasivas.

Entre ellas, como medida activa destacamos la figura del vigilante de seguridad, y como medidas pasivas, elementos tales como el pulsador en consulta o timbre antipánico, software antipánico en los ordenadores, sistemas de videocámaras de vigilancia en lugares de trabajo, diseño del puesto de forma que el profesional pueda tener una vía de escape, etc.

En el SMM hemos querido comprobar en los centros de salud y consultorios de Málaga y provincia la implantación de al menos 4 medidas que consideramos básicas entre todas las propuestas anteriores. Estas medidas son:

La presencia o no de vigilantes de seguridad

Cámaras de vigilancia

Consultas comunicadas que supongan una vía de escape

Y si disponen de botón antipánico.

El resultado fue el siguiente:

Vigilantes de seguridad: presente sólo en un tercio de los centros de salud y consultorios de Málaga, 3 en la Axarquía, 6 en el Distrito Costa del Sol, coincidiendo sobre todo con los puntos de urgencias, sólo 1 vigilante en Antequera, y ninguno en Guadalhorce y Serranía.

En la mesa técnica de febrero de 2022, la Administración facilitó un documento en el que se afirmaba que cuentan con vigilantes de seguridad los centros de atención primaria con puntos conflictivos de atención sanitaria a usuarios de salud mental, centros de tratamiento y dispensación de metadona (en Málaga se puede dispensar en cualquier centro de salud) y en centros de atención primaria con asistencia a poblaciones de transformación social. En cambio, no se cumple en los centros de Alameda-Perchel, El Cónsul y Carlinda, centros que atienden a zonas con necesidad de transformación social. (Centros de Málaga que atienden a ZNTS son: Victoria, Cruz Humilladero, Palma-Palmilla, Trinidad, Carlinda, El Cónsul y Alameda Perchel).

Cámaras: hay cámaras de videovigilancia en la mitad de los centros asistenciales de Málaga y Axarquía, 6 en Costa del Sol, un tercio de los centros del Guadalhorce, la sexta parte de los centros de Antequera, y es anecdótico el de Serranía, donde hay sólo un centro con cámara. Las cámaras de videovigilancia están situadas a la entrada de los centros y sólo sirven para controlar el acceso a los mismos.

Vía de escape mediante consultas comunicadas: La mayoría de los centros de la ZBS Málaga y Guadalhorce no tienen las consultas comunicadas. Sólo las tienen la mitad de los centros de la Axarquía. El 60% aproximadamente de los centros de la Serranía coincidiendo con recientes remodelaciones. En Antequera sólo en los centros de mayor tamaño.

Timbre: la medida fundamental en los centros de Málaga capital es el timbre, más de la mitad en los centros de la Axarquía, menos de la mitad en Guadalhorce, y prácticamente ausente esta medida en Serranía, Costa del Sol y Antequera.

Tras esta auditoría, hemos comprobado que las medidas de seguridad en los centros de salud y consultorios de Málaga y provincia son deficitarias, con una implantación muy irregular, en muchos de ellos absolutamente ausentes. Careciendo de medidas activas, es decir, vigilantes de seguridad, en Serranía y en Guadalhorce, con una presencia anecdótica en Axarquía y Antequera, una escasa cuarta parte de los centros de Costa del Sol y un tercio de los de la Zona Básica Málaga. Por tanto, el plan no se cumple en estas ni en otras medidas.

Por otra parte, quisimos saber cómo se sienten los profesionales. Por lo que hicimos una encuesta a médicos de Málaga y provincia con una pregunta directamente relacionada con el tema que estamos tratando. La pregunta era ¿crees que trabajas en un entorno seguro? Se recibieron 854 respuestas.

Tan sólo el 8% de los médicos que contestaron se sienten seguros en sus puestos de trabajo. El 58% creen que su entorno percibe inseguridad y el 25% se sienten muy inseguros en su entorno laboral.

Por todo ello, recordamos la noticia que publicó la Consejería en su página web en la que afirmaba que “El Plan ha venido a reforzar las medidas de seguridad en los centros sanitarios”. Decir eso es querer blanquear la evolución de las agresiones a profesionales en el SAS.

Conclusiones

En la mesa sectorial del 16 de mayo de 2022, el SMA no dio el visto bueno al informe de conclusiones presentado por la Administración sobre el seguimiento, evaluación y mejora del Plan de Prevención y Atención frente a agresiones a profesionales del SAS por muchos motivos, de los cuáles tenemos que destacar los siguientes:

No recoge la situación real de las agresiones sufridas. El registro de agresiones RIAC que sirve para las estadísticas es complejo y engorroso lo que conlleva a infradeclaración, en particular de las agresiones verbales o psicológicas.

Porque no incluye una memoria económica.

Por la ausencia en los centros de trabajo, especialmente en zonas de difícil cobertura, de los elementos de seguridad necesarios: cámaras, timbres, salidas alternativas, teléfonos corporativos, vigilantes de seguridad para las salidas domiciliarias, etc.

Porque las campañas informativas de concienciación de la población no están adecuadamente dimensionadas ni difundidas.

Porque la formación de los trabajadores en prevención de agresiones es insuficiente.

Porque el alejamiento del agresor del profesional debe llevarse a efecto siempre, no sólo cuando sea potencialmente reincidente.

Porque no se han modificado las tarjetas identificativas para que no se pueda identificar/localizar al trabajador.

Porque no hay una asistencia jurídica siempre inmediata al trabajador agredido.

La Administración no lleva a cabo la denuncia de oficio de las agresiones cometidas contra sus trabajadores.

Medidas necesarias

Permanecer en esta situación de desprotección de los trabajadores es inaceptable. No se puede tolerar la pasividad de la Administración frente a las agresiones físicas y psicológicas que sufren los profesionales de los centros sanitarios del S.S.P.A.

Se necesita una apuesta real por la prevención de riesgos laborales y en concreto frente a las agresiones.

En primer lugar, urge la implantación de la figura del vigilante de seguridad en todos los centros asistenciales, al igual que en cualquier oficina de la Administración pública. Empezando por los centros con puntos de urgencias 24 horas, centros con mayor incidencia de agresiones, y centros que atienden zonas con necesidad de transformación social.

Aumentar el sistema de cámaras de videovigilancia, extendiéndolo a todos los centros sanitarios y con ubicación también en salas de espera, no sólo vigilando la entrada del centro de salud.

Habilitar en todas las consultas una vía de escape rápida y eficaz.

Permitir en el programa DIRAYA un icono o una señal de alarma, que sirva como advertencia a los profesionales si el paciente es agresor, dado que en algunos casos son reincidentes.

Incluir una memoria económica de las inversiones a realizar de cara a la prevención de estas situaciones.

Exigir a los cargos intermedios formación en el plan de prevención.

Recordar a los trabajadores que deben comunicar a la UPRL todas las agresiones que se produzcan, de la naturaleza que sean. Y rellenar siempre el CATI. Facilitar el sistema de comunicación de dichas agresiones.

Personación de la Administración como acusación de oficio. (La Dirección Gerencia de la que dependa el profesional debería llevar a cabo la denuncia judicial de oficio por los servicios jurídicos del SAS).

Desarrollar la normativa mediante la cual la Administración sanitaria proponga al órgano competente, el establecimiento de un régimen sancionador para los agresores, usuarios del SSPA, con sanciones económicas proporcionadas al daño causado.

Crear la figura del responsable de Seguridad en hospitales y distritos.

Desarrollar un proyecto de Ley de Autoridad de Profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía, en el que se haga una Equiparación del personal facultativo a jueces y policías como agentes de la autoridad a efectos de condenas por agresiones. 

Desde el SMM, animamos a todas las compañeras/os que sufran una agresión a denunciar, nosotros los acompañaremos en todo el proceso. 

Vamos a repartir a nuestros afiliados una alarma personal de bolsillo, seguiremos con nuestra labor de vigilancia y control de las medidas de seguridad, y denunciando públicamente las agresiones que sufran nuestras médicas/os, en una incansable campaña de concienciación de Tolerancia Cero frente a las agresiones.

Málaga, 21 de febrero de 2023